En la sociedad se han dado lugar a fuertes cambios, los cuales no hubieran sido posible, sin el actuar de ciertos personajes, los que no permitieron que corrompieran su libre pensar, es así, como Pedro Aguirre Cerda, es considerado uno de éstos.
Harto de las desigualdades sociales en las que personas, debido a las escasas oportunidades, se han visto obligados a enfrentar realidades adversas, ¿Por qué permitir que aquello continuara? Según Pedro Aguirre cerda era, por parte de quienes poseían el poder, el miedo a perder su hegemonía, lo que no daba paso a una Educación gratuita para todos, impidiendo el surgimiento de los pobres de la comunidad, ¿Cómo era posible un país desarrollado? Sin educación era realmente imposible.
Los deseos de las clases sociales, media y popular, por aspirar a una mejor calidad de vida, participación en la vida nacional y por ende una mayor democratización de la sociedad; todo aquello era sustentable en medida de que se pensara y se concretara una educación de categoría, la cual ofrezca una posibilidad real para la construcción de una sociedad más digna. Estas palabras, en cierto grado, resumen los anhelos de Pedro Aguirre Cerda.
Uno de los personajes más importantes y que más ayudó en la educación chilena. Popularmente
conocido como “Don Tinto”, o el “Presidente de los Pobres”.
Nació el 6 de febrero de 1879, en un pequeño
pueblo cercano a Los Andes llamado Pocuro, siendo el séptimo
hijo de una familia de un total de 11 hermanos. Sus padres fueron Juan Bautista
Aguirre Campos y Clarisa Cerda Escudero, una modesta pareja de campesinos; su
familia tenía ascendencia vasca. Su madre quedó viuda cuando
Aguirre Cerda tenía ocho años de edad, debiendo cuidar sola a sus hijos.
Inició sus estudios en una pequeña escuela rural, y luego en
el Liceo de San Felipe. En aquel establecimiento conoció a Maximiliano
Salas Marchán, un profesor de castellano que le inspiró el interés por la
enseñanza. Posteriormente realizó sus estudios superiores en
el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile donde se tituló de
profesor de castellano y filosofía en 1900. Durante su paso por el
Instituto Pedagógico, estudió a intelectuales extranjeros como Lenz, Hanssen y
Schneider, y autores nacionales como Valentín Letelier, Diego Barros Arana, Claudio
Matte y Miguel Luis Amunátegui. También realizó estudios de derecho en
la Universidad de Chile, titulándose de abogado en 1904 con su
memoria "La instrucción secundaria en Chile". Mientras realizaba
sus estudios, Aguirre Cerda trabajó en varios liceos en horario
vespertino. En1910 viajó a Francia a especializarse en
derecho administrativo y financiero en la Universidad de La Sorbona,
economía política y legislación social en el Colegio de Francia.
A su regreso en 1914, inició su carrera como profesor
en la Escuela de Aplicación de Infantería (actual Escuela de
Suboficiales del Ejército), trabajando posteriormente en el Liceo Manuel
Barros Borgoño y el Instituto Nacional, impartiendo las asignaturas
de castellano, educación cívica y filosofía. En el Instituto Nacional conoció
a Domingo Amunátegui Solar, quien años más tarde le consiguió un puesto
como ministro del presidente Juan Luis Sanfuentes. Posteriormente
consiguió el puesto de presidente de la Sociedad Nacional de Profesores.
En 1916 contrajo matrimonio con Juana Rosa Aguirre Luco, quien
era su prima hermana, hija del doctor José Joaquín Aguirre Campos y
Mercedes Luco Gutiérrez.
Aguirre Cerda ingresó a la masonería a los 27 años
de edad, lo que fue fundamental en su ingreso al Partido Radical. En la
elección presidencial efectuada el 25 de octubre de 1938,
resultó elegido con un 50,26% de los votos, frente a un 49,33% de Ross, su
principal contendor.
"GOBERNAR ES EDUCAR”
Sin duda, Pedro Aguirre Cerda será un presidente recordado por todos nosotros, uno de los más grandes gestores en impulsar principalmente políticas educativas para el desarrollo del país, creando más de mil escuelas de enseñanza primaria, de adultos y nivel técnico durante su gobierno y promulgando una de las leyes que ayudó a erradicar el analfabetismo en gran parte de la población Chilena. Fue un profundo defensor del estado docente. Como su famosa frase lo dice “GOBERNAR ES EDUCAR”: para él, es el Estado quien debía asegurar la igualdad y la gratuidad de la enseñanza para poder incluir a todos en un país que pasaba por diversos problemas sociales.
Gran líder que luchó por un país más justo para todos sus hijos, con más y mejores condiciones para su pueblo en distintos ámbitos como mejorar: infraestructura y alimentación en las escuelas, sabiendo que si están resueltas las necesidades básicas, las personas podrían tener una mejor disposición a la hora de aprender, mejorando de esta forma el nivel educacional en nuestro país.
Consideramos que la relación establecida por Aguirre Cerda entre Educación, Gobierno y Desarrollo representa una auténtica expresión del Amor por Chile.
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